A finales del siglo XX empieza a surgir una preocupación por
los diferentes problemas ambientales existentes, resultado de un uso
irresponsable e incontrolado de los recursos que puede poner en
peligro el futuro de la vida en el planeta.
Ya en 1987, el Informe Brundtland de la ONU reconoce que el actual
avance social que se estaba llevando a cabo tenía un coste
medioambiental alto y define un nuevo concepto: DESARROLLO
SOSTENIBLE (aquel que “satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer
las propias”).
MEDIO AMBIENTE (definición): marco en el que se desenvuelve la vida
(aspectos físicos, químicos, biológicos, sociales, económicos y culturales) y
que es capaz de provocar efectos sobre los seres vivos.
En el año 1992, en la Cumbre de la Tierra (Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y Desarrollo) de Río de Janeiro se plantea el concepto de
Programa 21 como un programa de acciones a adoptar para lograr un desarrollo
sostenible en el siglo XXI.
A partir de este momento se comienzan a desarrollar políticas y programas que
llevan a miles de autoridades locales a implicarse en procesos de Agenda 21
Local. Destaca la celebración en 1994 de la Conferencia Europea de Ciudades
Sostenibles en Aalborg (Dinamarca) donde se aprueba la llamada Carta de Aalborg,
en la que se recogen los principios y recomendaciones que han de seguir los
pueblos y ciudades de Europa para lograr los objetivos de la sostenibilidad.
Por su parte, la Agenda 21 Escolar surge de la unión de este nuevo concepto con el de educación ambiental.
“La educación ambiental es un proceso permanente en el cual los individuos y las
comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los
valores, las destrezas, la experiencia y también la determinación que les
capacite para actuar, individual y colectivamente, en la resolución de los
problemas ambientales presentes y futuros”. ( Congreso Internacional de
Educación y Formación sobre Medio Ambiente de Moscú).